viernes, 12 de septiembre de 2008

Sexta reseña


El Sr. Espejo en una imagen del año pasado por estas mismas fechas.

Después de dos meses alejado del virtual ruido (constatando que hay vida más allá –y más acá– de Internet), anoche, por fin, desempolvé con gran esfuerzo anímico mi disco duro y retomé perezosamente mi camino en donde lo dejé, esto es, visitando los blogs de los amigos, colegas y compadres para saber de ellos y ponerme al día en cuanto de nuevo nos han contado desde entonces. Y hete aquí que descubro que ha habido quien apenas descansó un par de semanas y estuvo trabajando con el vacío con valerosa y envidiable periodicidad mientras yo no daba un palo al agua (aunque, eso sí, me bañaba en ella varias veces al día). Me refiero al concienciado y concienzudo poeta José Daniel Espejo (Orihuela, 1975), autor, como sabéis, de Los placeres de la meteorología (Nausícäa, Murcia, 2000), Quemando a los idiotas en las plazas (Universidad de Murcia, 2001) y Música para ascensores (Editora Regional, 2007).

Pues bien, el pasado 24 de julio José Daniel, Joseda, o el Sr. Espejo, como yo suelo llamarlo, le dedicó en su blog una impagable reseña a mi último poemario de la que no tuve constancia hasta anoche, así que mi sorpresa ha sido equivalente a cincuenta sorpresas, una por cada día que ha pasado.

Le doy las gracias de corazón, Sr. Espejo, y le felicito, por los certeros y entrañables comentarios que ha vertido usted sobre mi obra. Gracias a ellos me conozco mejor.

Salud y un abrazo fuerte, amigo mío, y muchos besos a Martín, Miguel y Charo.

1 comentario:

Joseda dijo...

Jo, pues gracias a usted. Con semejante herencia, no me extraña que sea una persona tan excepcional, y entiéndase esto no como un cumplido, sino como la pura verdad, como el territorio milagroso que abre, a veces y si hay suerte, la poesía.

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