miércoles, 8 de julio de 2009

Desórdenes de carpeta: El precio de las cosas



Bueno..., pues ya tengo un nuevo módem y, lo que es más importante, también wi-fi, por lo que puedo conectarme inalámbricamente con el ordenador portátil desde cualquier punto de mi casa.

En fin..., volviéndo a mis desórdenes, hace un par de días encontré entre mis viejas carpetas el primer borrador de El jardín errante, impreso, según consta, en el estudio de diseño de mi amigo Eduardo Saro y fechado el 14 de enero de 1994. Confieso que había desaparecido incluso de mi memoria. Por aquel entonces colaboraba muy frecuentemente con Eduardo en trabajos de redacción, ilustración, maquetación, montaje de stands, exposiciones y cosas por el estilo, con lo que pasaba muchas horas en su estudio, que estaba muy bien provisto de los mejores ordenadores del momento. Sin duda se trata del primer borrador que confeccioné íntegramente con medios cibernéticos. El orden de los poemas es totalmente distinto al del libro tal y como se publicó, y, en efecto, entre ellos figura mi poema "En suma" junto a dos o tres más que finalmente también fueron desechados.

Uno de ellos es una rareza que había olvidado por completo. Al leerla ahora intuyo y comprendo los motivos por los que la descarté. La verdad es que no pegaba ni con cola. Leída aisladamente, puede parecer profunda, irónica, incluso divertida, pero no pasa de ser un mero ejercicio, un artilugio, un desahogo puntual que no va a ninguna parte. Sólo desde esa perspectiva puedo justificarla. Por otra parte, ¿quién soy yo para censurar o inventariar las necedades ajenas? Pretendiendo criticar ciertas piruetas, realicé una pirueta aún mayor. Sin duda, el título deja mucho que desear; tal vez sólo se salven las combinaciones métricas y las rimas...

Pero juzgad por vosotros mismos...

* * *


EL PRECIO DE LAS COSAS


Entra afuera, sal adentro.
Juzga que en tu extravío está tu centro.

Sube atrás, desciende enfrente.
Anda a la pata coja por tu mente.

Gira recto y da una voltereta.
Agáchate de pie hacia tu meta.

Bebe piedras, cómete los vientos.
Narra versos y versifica cuentos.

Que cada día que pasa sube el precio
de las cosas que dice y hace un necio.



Murcia, 22 de julio de 1993.


Antonio Gómez Ribelles: 'Las lagartijas guardan los teatros' (La Estética del Fracaso, Cartagena, 2021)

  La arqueología de la memoria Aquel largo pasillo desemboca  en una habitación igual a tantas  que no existen [Manuel Padorno] También hici...