martes, 18 de marzo de 2008

Los Odres


Don quijote y los cueros de vino, por Gustavo Doré.

Sí, amigos: me han dado un premio de poesía; más concretamente, el accésit del I Premio Internacional de Poesía “Los Odres”, por mi libro La herencia invisible. En la Web de la Fundación López Rejas, que es la empresa que ha convocado y patrocinado el concurso, podéis recabar información. Yo me limitaré a decir que estoy tan contento como sorprendido. Supe por un amigo que mi libro era uno de los 16 finalistas tan sólo unos días antes de que me comunicaran el fallo del Jurado. Sinceramente, supuse que el premio se fallaría más bien pasado el verano y ni siquiera tuve tiempo para seguir el proceso ni de abrigar la más mínima esperanza. Me presenté al concurso el último día de plazo, creo recordar que el 14 de diciembre, ¡y el 22 de abril los libros estarán ya en nuestras manos! Para mí está siendo todo visto y no visto…, y me encanta esta sensación, porque sé de muy buena tinta lo larga que suele ser la espera desde que se culmina un libro y se abren perspectivas para su publicación hasta que finalmente se publica… ¡o no! ¡Pueden pasar siglos!

No voy a extenderme mucho más ahora. Pero no podemos olvidarnos de que este premio cuenta con un ilustre ganador: el cubano Alexis Díaz-Pimienta, poeta, novelista, ensayista, repentista, Director de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada y Subdirector de Desarrollo del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado de La Habana, residente en Aguadulce (Almería), gran divulgador de la poesía oral y amigo y colega de los más legendarios troveros de mi tierra. Como comprenderéis, para mí, que soy devoto y practicante de la copla, además de músico al que le gusta improvisar, este hecho hace que se redoble mi alegría por compartir con él un nuevo premio (ambos fuimos galardonados, con cuatro años de diferencia, con el Antonio Oliver Belmás en Cartagena) un nuevo reconocimiento y una nueva andadura editorial. Ya hablaremos de Alexis y de su libro Fiesta de disfraces más detenidamente en este blog, os lo prometo.

Para finalizar, sólo quiero hacer mención a un hecho circunstancial puramente anecdótico. Como sabéis, el libro debía ser presentado bajo lema o bajo pseudónimo, y yo elegí esto último. Para asignarme un nombre, lo tuve fácil. Hay mucha gente que casi siempre se confunde y me llama Esteban, Salvador o Santiago en vez de Sebastián; lo eché a suertes y salió Santiago. Para ponerme un apellido, lo primero que se me ocurrió fue buscar en el DRAE palabras que comenzaran por “mon” –como Mondéjar, claro– e inmediatamente hubo una que me llamó la atención: montantada, que viene de montante y significa “jactancia vana” y, en una segunda acepción, “muchedumbre, excesivo número”. Así que no lo dudé: Santiago Montantada (y no “Montantanda”, como han venido anunciando en los medios). Me hacía gracia pensar que el pseudónimo encerraba un significado oculto; pero ahora descubro que contenía, además, una profecía, ya que Santiago, que viene de San Jacobo, es decir, de Jacob, quiere decir (aparte de yahhcob, “suplantador”, que es el significado que yo le atribuí) sobre todo yakob, que en hebreo no significa otra cosa que “el segundo”. Total, que yo creí presentarme como un “suplantador vano y jactancioso” (lo que no deja de tener 'molla') cuando en realidad lo estaba haciendo como “el segundo de la muchedumbre”.

Así de mágicas y misteriosas son a veces las palabras que uno elige.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡Enhorabueeeeena!!!!!!

carmen dijo...

Querido Sebas,siempre tuve la convicción de que estarías en la final de este premio, cuando nuestro común amigo me puso un mensaje en el que decía: "Nuestro Sebas 2º en los odres, llámalo"; me pareció lo más natural del mundo, es como la lluvia, llega cuando tiene que llegar y no podemos hacer nada por evitarlo, sólo vestirse para la ocasión, así que lo que hicimos fue quedar esa misma tarde para tomar un mojito a tu salud. Un beso.

Anónimo dijo...

Enhorabuena¡¡¡

estoy deseando que se edite el libro para saborearlo entre mis dedos como los anteriores tuyos.


un abrazo¡¡


Pedro

Pedro López Martínez dijo...

No sabes cómo me alegro de que tu entrada de marzo (vas a una por mes) haya sido para concelebrar este reconocimiento público de tu buen hacer. Te lo he dicho en privado, pero me apetecía hacerlo también en este medio que se me antoja semipúblico, casi como una reunión de tertulianos que no se ven pero se leen. Me alegra por ti, como amigo y como artista, pues sé de tu autenticidad y de tu compromiso con la Poesía. Y me alegra porque no me cabe duda de que sabrás mantener los pies en la tierra con tanto honestidad y humildad como caminas en el aire. Y ahora, disfruta de estos instantes y, si puede ser, invita a los amigos a una cerveza o a un mojito, por qué no. Un abrazo. Salud!

Anónimo dijo...

Enhorabuena.
Y si hay que hacer mojitos, aquí hay un cubano para "meterle al trago en la misma costura".
Un abrazo en el aire.

Sebastián Mondéjar dijo...

Queridos amigos: muchas gracias a todos. Sé que últimamente estoy bastante "invisible", pero dad por hecho que nos tomaremos juntos un mojito (o dos) para celebrarlo en cuanto se presente la ocasión. Vuestra amistad es para mí mucho más importante que todos los premios juntos. ¡Un fuerte y fraternal abrazo!

Félix Amador dijo...

Haces de los juegos de palabras (y pseudónimos) algo más complicado que la numerología.

Enhorabuena otra vez por ese premio. Seguro que es un gran libro.

Estoy leyendo 'El jardín errante' y debo admitir que hacía tiempo que no leía poesía. No leía poesía porque las rimas se me agarran dentro y hacen brotar el alma. No son como la ficción, que te cuenta mentiras para que al final comprendas de qué está hecha la realidad, no. La poesía se te enciende en el alma y levanta sentimientos olvidados. Y eso es lo que me ha ocurrido leyendo tu poemario: que a veces sentir es difícil.

Osselin dijo...

Me alegro por ti. Gracias por tu cariñoso mensaje en mi blog.

Anónimo dijo...

¡Mi más sincera enhorabuena!
Andaba yo buscando en el google a ver si me encontraba a algun otro Mondéjar que tuviese algo que ver con la poesía cuando me he encontrado con la noticia.
Un saludo

Joseóscar dijo...

El otro día, un año más y entre Manrique y Garcilaso, les puse a mis alumnos tu jaikú, como ejemplo de a)diálogo con los poetas del pasado, b)adaptación de una forma lírica lejana a nuestra métrica; aparte de decirles que es mi jaikú preferido. Pocos días después me entero de tu premio. Y otros pocos días después tengo tu libro en las manos, y con el jaikú dentro. Del libro y del corazón.

¡Enhorabuena y un abrazo!

Anónimo dijo...

Da gusto enterarse cuando a un autor le va bien. Enhorabuena. ¿Hay forma de conocer el poemario ganador en internet? Ya que fuera de España es difícil tener acceso a las publicaciones de estos certámenes.
Felicidades de nuevo.

Antonio Gómez Ribelles: 'Las lagartijas guardan los teatros' (La Estética del Fracaso, Cartagena, 2021)

  La arqueología de la memoria Aquel largo pasillo desemboca  en una habitación igual a tantas  que no existen [Manuel Padorno] También hici...