De esta vida deberíamos despedirnos cada día con una celebración.
La vida es un pan crujiente… ¡El pan siempre recién hecho de la vida!
Hay quienes ven la vida como si la vida no tuviera nada que ver con ellos.
¡Vivir para cantarlo!
Llevar la vida que llevo me demuestra que sería capaz de llevar cualquier vida.
No es que la vida sea corta, sino que una vida es demasiado poco; no en el tiempo, sino en el espacio; demasiado pequeña, demasiado poca cosa. Me gustaría vivir no muchas vidas consecutivas, sino muchas vidas a la vez. Poder estar en cien lugares a la vez.
La vida es una fotocopia de lo que debiera ser.
La vida es la vida. Nosotros sólo somos un mero recipiente.
¿Qué vida llevas? ¿Cuánta?
Nuestra vida es la herencia de otras vidas.
Vivir es suceder a los difuntos.
Yo quiero que la vida sea una música, un acorde en mis manos. Yo quiero que la vida sea un poema que se escribe a sí mismo.
Me importa más la vida que mi vida.
La vida es generosa con quien nada exige.
Toda mi vida se traduce en vuelo.
¡Cuando los sueños riman con la vida!
La vida es breve y, si eres bueno, dos veces breve.
Mi muerte ya ha nacido.
Siento mi propia ausencia.
Tal vez suceda así: de súbito, un instante se eterniza.
La vida es un disfraz de la muerte.
Cuando voy a dormir, adopto mi postura de muerto.
La propia vida es símbolo de muerte; la misma muerte es símbolo de vida.
Vivir, a veces, es como dormir y no querer morir sin despertar.
¿Qué nos espera con tanta impaciencia? Si vamos tan deprisa hacia la muerte, ¿será porque, en el fondo, la anhelamos?
El temor a la muerte crea muerte; el amor a la vida crea vida.
Temer la muerte es vivir con temor.
La muerte es la elección de lo que vive; el fin que toda vida se procura.
¿Adónde van las bacterias cuando mueren?
Siempre que nos culpamos de algo, nos morimos un poco. ¿Será la muerte el precio que la vida ha de pagar por sus errores?
La muerte nos desnuda –totalmente– de nuestra falsedad… La muerte nos desnuda incluso de nuestra desnudez.
Pienso, luego insisto.
La vida y la muerte son pura insistencia.
Nuestra forma de morir dice mucho sobre nuestra manera de vivir.
Los que mueren se convierten de repente en el ejemplo a seguir de los que viven.
Cuando muere un ser querido, algo nuestro muere con él; seguimos con él, en parte.
El fin justifica los miedos.
También el fin se acaba.
4 comentarios:
la vida, con lo efimera que es y la mala uva que gastamos ¿vivimos en el cielo o en el infierno?
La vida es una aventura de la que nadie sale vivo.
Vivir es ver el final del tunel y mirar hacia otro lado, para noi deslumbrarse con la UNICA certeza.
Vivir es sentirse pleno con la sonrisa de un niño.
Vivir es contramorir.
Vivir es morir en pequeñas dosis aptas para el organismo.
Vivir es leerte a ti.
¡Impresionante!
Como escribió alguien en forma de haiku (no sé quién... ;D):
"No desembocan.
Los ríos, en el mar,
siguen su curso"
Hola Sebastián.
Todo un tratado poético-reflexivo sobre la vida y la muerte...
La idea de la vida demasiado corta la barajo para una entrada que comenzaría más o menos así: "Yo quisiera tener muchas vidas (o una vida más larga...), para leer todos los libros, escuchar todas las músicas, ver todas las pelis y..., visitar todos los blogs interesantes del mundo..."
Y este es uno de ellos.
Abrazo vital.
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